miércoles, 18 de agosto de 2010

Bailes en Cochabamba



Música: "Zelda", Philippe Plard.



martes, 17 de agosto de 2010

Para el recuerdo...

martes, 10 de agosto de 2010

Último día en Cochabamba

Parece mentira, pero ya ha pasado un mes.

Un mes vertiginoso de trabajo, diversión, acción, frío y calor. Viajes, cansancio y mucha satisfacción.

Nos hemos amoldado a este ambiente, esta vida y esta gente como si fueran nuestros, caminamos por las calles de Cochabamba como por las de nuestra propia ciudad. Pero llegó el momento de partir.

Divididas en dos, Raquel y yo empezamos a hacer maletas en pocas horas. Julio aún tiene dos semanas más de voluntariado aquí. Por un lado, la ilusión del regreso, de reencontrar a la familia, a los amigos, el calor del hogar (nunca mejor dicho. Dicen que es espantoso el verano español este año). Por otro lado, la tristeza de la partida, de dejar a los chicos que han compartido con nosotros su cariño, sus tareas y una parte de su vida.

De vez en cuando, alguien se acerca con un detallito, un regalo para que no les olvidemos... eso es imposible. Cientos de fotos quedan en el ordenador como testimonio de lo que hemos vivido. Cada imagen, cada nombre, cada anécdota quedan plasmadas ahí, como dentro de nuestro corazón.

No quieren que nos vayamos... o quieren meterse en nuestras maletas. Unos se lamentan, otros nos abrazan y no hay modo de moverse de un lado a otro. Los pequeñitos no son muy conscientes, menos mal. Hemos pasado gran parte de la mañana con ellos, repasando sus caritas, escuchando sus voces, para que nada de ello se pierda en el olvido.

Elena y Johny lo pasan mal, aunque sonríen. Y nosotros con ellos, es muy duro dejarles aquí, aunque sabemos que sus familias harán de ellos grandes personas.

Ahora, la mente está ya en casa. Los regalos comprados, los billetes de avión listos, el pasaporte y el visado en orden, imaginando la casa, los hijos, los padres, incluso el trabajo que llegará en dos semanas.

Es hora de partir, pero no quiero cerrar aún el blog... me gustaría, incluso en España, recordar momentos y personas que seguirán con nosotros siempre, a pesar de la distancia y del tiempo.

No tenemos palabras para agradecer a las Hermanas del Amor de Dios en Cochabamba por su cariño, hospitalidad, escucha, preocupación constante. Por lo que nos hemos divertido con ellas, lo que hemos compartido... Mati, Sole, Pure, Mechi, Casilda, Idelmina, Sandra y Marleny: GRACIAS DE CORAZÓN!!!!

Para el personal educador, una cariño inmenso, que lo merecen todo: Ingrid, Celia, doña Aydee, Anita, prof. Juan Carlos, Mechi, siempre en nuestros corazones.

No podemos olvidar al resto del personal del centro, que nos han puesto todo muy fácil, nos han enseñado mucho y nos han dado todo su calor: María, Germán, Luz María, el doctor Pastor, don Victor, don Eliseo...

NUNCA OS OLVIDAREMOS. GRACIAS AL CIE USERA POR SER LO QUE ES, POR LA GENTE QUE LO FORMA, POR LA VIDA QUE OTORGA, POR LOS CHICOS, POR TODO EL AMOR.

domingo, 8 de agosto de 2010

La excursión

Sábado 7 de agosto. 7:30 h. de la mañana.

Abro ligeramente los ojos después de sonar el despertador y ya se oyen voces de chicos. Hoy no es un día normal, nos vamos de excursión al parque Pairumani y no hay demora posible. Tres autobuses nos esperan para acomodar más de 90 niños y unos 20 educadores. Todo está preparado: la comida, las actividades, los materiales lo llevamos nosotros. Las risas y la ilusión, mayoritariamente ellos... y cómo contagian!!!

No está lejos del centro, llegamos en poco tiempo, que nos da para algunas canciones y muchas bromas.

El parque es hermoso. Lleno de eucaliptus, con zona de juegos para niños, agua, arena, lugares para perderse... ideal para todos los juegos que tenemos preparados. Primero dinamizamos una reflexión en grupos de edad, cuyo resultado se puso en común en un póster con el trabajo de todos los niños, desde los chiquitos de Benedetta hasta los mayores... ¡qué gusto daba ver dibujos y frases unidos, como todos ellos, en un sólo lugar, simbolizando esa misma unión en el Centro!

Después, juegos para todos. Diez pruebas divertidas en las que todos participaban. Desde los caramelos en la harina hasta reventar globos. En el parque sólo se escuchaban risas, gritos y a los chicos corriendo buscando sus pruebas. El almuerzo vino bien a todos, pero en seguida tuvieron ganas de seguir haciendo cosas.

En grupos, marchamos cuesta arriba buscando la cascada. Sólo llegó el grupo de mayores, con Julio, Celia y Anita. Raquel y yo, con Casilda, el doctor y Luz María, llevábamos a los pequeños de Mechy, imposible llegar tan arriba. Nos quedamos en un lugar maravilloso, con unas vistas increíbles, y con un arroyo encauzado que llevaba suficiente agua como para que los niños no tuvieran apuro en meterse dentro.

Imposible describir su alegría, lo que jugaron, lo que se divirtieron con lo que la Naturaleza les daba... nos divertimos, quise decir, porque también nos mojaron a nosotros y nos hicieron reír tanto...

Regresamos por la tarde sucios, empapados, felices y realmente cansados. Es una manera hermosa de compartir, de darnos cuenta que no son necesarias muchas cosas para que un niño tenga brillo en la mirada. Sólo la Naturaleza y mucho amor.


jueves, 5 de agosto de 2010

Días de fiesta


Estos días son especiales en el centro. La semana ha sido corta por muchos motivos.
Tuvimos reunión con los padres, y andamos de fiesta con el día de la independencia de Bolivia, que se celebra mañana, 6 de agosto.

Hoy ha sido un jueves especial: los desfiles de los chicos en edad escolar llenaron las calles de Cochabamba. En Avenida Circunvalación, aquí cerquita, hemos visto pasar cientos y cientos de niños, niñas y profesores impecablemente vestidos, muchos con disfraces, otros perteneciendo a bandas musicales, todos tomándose muy en serio lo que estaban haciendo.

Yo parecía una reportera, con mi cámara de fotos en mano intentando sacar buenas instantáneas de trajes y chicos... sobre todo, de los nuestros. Les aplaudíamos, gritábamos sus nombres, y la mayoría se avergonzaba, pero nos sonreían al pasar, momento que aprovechaba para tomar la foto deseada.

Aquí es un día especial, el de la independencia de los españoles. Hace 186 años que Bolivia se liberó y se celebra por todo lo alto. De hecho, mañana es feriado, no tendremos chicos en el centro. Aprovecharemos para recorrer la ciudad, y esta noche, para ver los desfiles en el Prado.

Quedan pocos días. Los niños lo saben y pretenden caber todos en nuestra maleta... nosotros sabemos que las cosas tienen que volver a su cauce, la vida a su curso, cada quien a su lugar y el trabajo, a su sitio.

Nos emocionó la reunión con los padres, tan distinta a las nuestras por tantas cosas. Sobre todo, por el esfuerzo inmenso que realizan la mayoría, con ingresos mínimos, con trabajos precarios, con vidas complicadas, por darles a sus hijos lo mejor que pueden.

Tener a esos niños aquí es una maravilla... el centro les provee de buena alimentación, educación en valores, apoyo escolar, un lugar recogido donde se les ama y se les cuida, donde se les iguala a todos en todos los sentidos. Pueden jugar, correr, estudiar, tener oportunidades que otros niños, con la misma situación que ellos, no tienen.

Por eso, esos padres luchan lo que pueden, incluso lo que no, para mantener a sus hijos aquí, sabiendo que es un buen modo de progresar en la vida como personas íntegras.

Raquel ofreció ese día un baile con sus hijos que les encantó, los tres les hablamos de esos chicos que nos han robado el corazón y de los que deben sentirse orgullosos, y hoy Julio preparó montones de tortillas de patatas para que probasen comida española, como regalo en este día importante. Ni que decir tiene lo que les gustó!!

Compartir... esa es la clave en estos días. Conjugar el verbo "aprender" en conjunto.